Tengo la costumbre de hacer algún sábado cultural , nada extraordinario, simplemente visitar alguna exposición temporal o alguno de los maravillosos museos que tenemos en Barcelona, por ejemplo,hay un museo prodigioso y poco conocido que creó hace casi un siglo Frederic Marés, además de poseer una de las mejores colecciones de imaginería románica, tiene diversas y curiosas colecciones que siempre redescubro y que van desde escapularios a vitolas de puros o estampas,pipas,abanicos y más cosas, como la forja catalana, de notoriedad universal.
Me paré frente a un diploma enmarcado en un prodigioso marco de filigrana de hierro forjado que albergaba dignamente un diploma de : Maestro Forjador, pensé si el trabajo prodigioso de este marco ,no sería la prueba final de mérito que equivaldría a merecer esta titulación y recordé los artistas del antiguo Egipto que 4000 años antes , pasaban años perfilando símbolos en rojo,hasta llegar al nivel de merecer el negro para poder ser cincelados por el artista.
Puede que una mejor formación equivalga hoy en día a un mejor trabajo , con el permiso del mercado, claro está, pero seguro que la simple titulación no tiene porque corresponderse con conocimientos ,ni mucho menos con competencias predeterminadas, de esto estamos seguros todas las personas que tenemos cierta experiencia laboral y que hemos llegado hasta ahí.
Por fin, parece haber llegado el momento en que todos estos miles de ejecutivos , la mayoría procedentes de la generación x , por tanto con poco más de 15 años en el mercado, nos demuestren gracias a los conocimientos que adquirieron con mayor facilidad y medios, que los babyboom precedentes , que estrategia puede ser más útil, como la van a aplicar e incluso puedan explicar que piensan hacer para garantizarnos que cobremos las pensiones los que ya llevamos más de 40 años trabajando, pues se supone que todos esos MBA,masters, postgrados etc., que alguien ha pagado, deben servir para algo .
Hay mucha gente que está detrás de estos ejecutivos que jamás se han enfrentado a una crisis, pero que tiene la responsabilidad , ya que entre otras cosas se les ha otorgado el poder ejecutivo y se les retribuye por ello, para sacarnos de esta crisis.
Millones de personas , aproximadamente unos 20 millones que corresponden al 86 % de la población activa (fuente.La Vanguardia.8.2.2009) están impacientes por saber que fórmulas van a proponer sus “jefes” inmediatos que por eso cobran más y esperan que no le pase a su secto, lo mismo que ha pasado con el ladrillo, y los de turismo ya tiemblan ante la prespectiva que se avecina, por eso queridos amigos directivos y diplomados masters, ha llegado el momento de demostrarlo, ya que el problema del “caso” está encima de la mesa.
Como ocurre en el matrimonio y con los melones , nada mejor que probarlo para constrastar su valor y ahora vale explicar que la esencia del liderazgo consiste en la necesidad de dar respuestas, mira por donde, igual que ocurriera con los caballeros cruzados hace mil años, nuestros nuevos líderes deberán preocuparse de que pasen cosas buenas, de asumir la responsabilidad,de actuar como lo que son, o sea los chóferes del bus y no los ocupantes de asientos Vips, hay que bajar a la cancha para ver los partidos de cerca y participar en ellos.
No me negareis queridos ejecutivos, que el momento no es apasionante, por primera vez-para los que se bautizan de crisis- teneis la oportunidad de “probar” lo que valeis, pues cuando todo va bien, todo el mundo sirve para mandar, en las crisis es cuando surge el líder, es ahora cuando debemos interpretar las necesidades de las personas, que de momento sobra con sobrevivir y habrá que asumir el reto. Quizás sea la parte positiva, que no buena, de las crisis, porqué ahora sabremos de verdad a la gente que tenemos en cada corporación, esto si que es un assesment center de verdad, espero que todos lleguemos a superarlo de la mejor manera, pero en cualquier caso nos ayudará a reconocer con quien nos sentamos a la mesa.