La verdad es que agradecemos que nos lleguen testimonios y obras científicas-por tanto contrastadas- que nos ayudan a desmitificar los mitos , con teorías como la del talento, en las que se demuestra que puede aprenderse y que el secreto del éxito , consiste en estudiar bien y practicar mucho, uno ha vivido hasta hoy, con ciertos complejos y a la sombra de los “primeros de la clase” que hemos soportado toda la vida, en la escuela, en la calle y hasta en el fútbol , convenciéndonos de que esta gente tenía un “talento” innato.
Lástima que me haya enterado de eso después de 60 años ¿o quizás no? Puesto que en realidad, siempre me lo he creído un poco, desde mi mediocridad, siempre me sentí como un guerrillero exilado de mi Manresa natal y que buscó fortuna en la gran ciudad y en el mundo entero, buscándome la vida ya que no tenía nada que perder y contando, eso sí con mis habilidades y voluntad.
La prueba de toda esa teoría es que a mi edad sigo jugando a fútbol-mal, pero sigo-jamás llegué a parecerme a mi ídolo Kubala , pero ahí estoy todos los martes con mi equipo y en los avatares profesionales, también he practicado mucho y en muchas materias, desde el taller ,la contabilidad,como comercial, marketing, derecho y hasta me he atrevido a tratar de enseñar un poco de lo aprendido.
Y al final eso es lo que hay, soy un exponente de que todo es posible con ganas y trabajo ,manteniendo –esto sí- mi escepticismo sobre los manuales de “como ser feliz, ganar amigos o hacerse rico en cuatro dias”por eso me llena de esperanza saber que resulta que no, que no es eso, que según nos cuentan Ericson,Geoff Colvin ,Gladwell y más científicos(Marc Bassets,LV(7/6/09), el talento es cuestión de práctica, incluso me han contado que los Beatles, habían tocado juntos 1.200 veces, antes de que les llegará el éxito en 1964.
Que alivio para todos, de verdad y que buena noticia saber que, ni siquiera alcanzando un gran nivel de competencia, se consigue mayor coeficiente intelectual, se trataría simplemente de practicar de forma deliberada y hacerlo muchas veces,de la misma forma que la mayoría de gente de mi generación aprendimos las tablas aritméticas,los reyes godos o las capitales del mundo y seguimos recordándolo.
Es curioso que mientras por una parte, la gente que trabaja con las capacidades personales, con el talento y como optimizar el rendimiento cognitivo,se enfrenta a la actual cultura dominante en el ámbito de la universidad , de la empresa y de la calle, que precisamente estimula el mínimo esfuerzo, hemos conseguido que la gente ya no se comunique , más que con el móbil y el PC,que los alumnos copien de wikipedia, que poca gente camine por placer y esto sí, las madres generosas siguen haciendo la fiambrera diaria a la mayoría de jóvenes de 30 años, que no saben ni coserse un botón.
Bueno, pues ahí quedan un par de reflexiones del día, primero, que la genética está muy bien sobre todo en factores físicos, pero que también existe el libre albedrío y la capacidad de aprender y cambiar cosas y otra más, que el talento innato es insuficiente, los de RRHH, sabemos que talento es poner valor-compromiso-a lo que se hace, que aparte de aprender divirtiéndose, hay que sudar y que ejercitando la memoria de trabajo se mejora, o sea que, puedes ser tan listo como te propongas.