Emprendedores entre rejas. Por Miquel Bonet, profesor, abogado.
Hoy hemos cerrado el curso en el Centro Penitenciario de Quatre Camins en el que colaboro aportando un poco de experiencia como profesor y tutor, a éstos jóvenes que de pagan a “tocateja” , la mayoría con condenas desproporcionadas, los errores de una adolescencia maldita, la mayoría víctimas de familias desestructuradas y problemáticas, y por tanto, son marginados por una sociedad que por otra parte, avala las paternidades ausentes, aunque protectoras, de familias “normales” que se limitan a comprar la incomunicación que tiene con sus hijos, amparados en un trabajo”normal” que deben atender y que viven entre unos valores cínicamente “normales”, que la sociedad considera legales, porque no causan problemas.
Y esto es lo que hay, mientras nuestros jóvenes, andan desorientados entre “ninis”, opositores frustados y universitarios mediocres, que creen que el sentido de la vida se encuentra en los masters e ignorando que el aprendizaje sólo existe en las prácticas fallidas, así van disimulando su aburrimientos entre videojuegos, botellones y convirtiendo el móvil en su medio de comunicación, con la complacencia de padres, educadores y políticos , existen otra gente de la misma generación, que por necesidad, ignorancia o víctimas de la corrupción de delincuentes profesionales, se les priva de libertad durante más de 7 años, por transportar unos gramos de droga a cambio de pagarse de lo que algún juez de altos vuelos, político, o un banquero se gasta en una cena.
No quiero provocar a nadie, aunque siempre he sido devoto “rollingstoniano” pero creo que al escribir, sacudimos un poco a la sociedad, para intentar sin esperanza que se averguenze de sus miserias, pues aunque miles de tertulianos se ganen la vida explicando lo que ya sabemos,la verdad es que esta sociedad nuestra, hace años que abandonó el camino de la ética, los valores y la decencia, curiosamente cuando no entendió que la democracia, consiste en limitar la libertad donde empieza la del vecino.
¿Qué a que viene la relación de la emprendeduria y la cárcel? Pues, te lo cuento fácil; en los últimos 20 años, habré conocido en mis cursos, conferencias, talleres y más, sobre eso de buscarse la vida y por tanto generar que cada uno de mis alumnos, conociera sus competencias y su mejor talento, que sin duda y con trabajo y actitud, le permitiera desarrollar un camino profesional y feliz, del que disfrutar toda su vida.
Obviamente y hasta el presente, la mayoría de jóvenes universitarios (más del 50 %) optaban por opositar y hacerse funcionarios, cerca de un 15 % aspiraban a trabajar en una multinacional o en una Caja, el resto no sabía lo quería y sólo un marginal menos del 10 % quería emprender algún proyecto.
Las cifras en las que coincidirá cualquier profesional que se dedique a esto, tienen que ver con el tipo de sociedad que tenemos, paternalista por parte del estado, que lo resuelve todo, la familia y una sociedad tolerante, con aspiración de rica, nadie paga por lo que es gratis, no existe conciencia colectiva, por eso todo el mundo quiere burlar a hacienda y no existen proyectos individuales, porque no hay proyecto ni siquiera de país, más de 60.000 leyes , para manejar los intereses colectivos, no son suficientes cuando la gente ni cree, ni confía,ni quiere cumplir. Los políticos están para mantener sus altos salarios y prerrogativas durante 4 años, la oposición se limita a destruir lo que propone quien gobierna, la administración es desmesurada, hay que mantener hasta 5 niveles de burocracia (gobiernos, provincia,diputación, comarca, municipio, áeras de gestión etc), por ora parte, no existe ni siquiera acuerdo con la legislación educativa y lo que preside la convivencia entre la gente es el conflicto , ni siquiera en las familias existe armonía, cuando se lo podían permitir, el 40 % de las parejas entre 30 y 40 años se divorciaban, todo eso ha generado la peor crisis que conozco en los últimos 60 años, no había tanto para desde el final de la guerra civil.
Y centrándonos en el paro, todos sabemos que lo que más falta hace para que la gente trabaje , es que hayan emprendedores y como vamos a generar emprendedores, si nuestros jóvenes, no están dispuestos a arriesgar nada, si ni siquiera tienen la voluntad de irse de casa, cambiar de ciudad, o siquiera de país, por no dejar el plato de cocido, de la mama, que por otra parte son incapaces de cocinar, porque nadie se lo ha explicado.
Pues bien, puedo afirmar sin ningún rubor, que definidas claramente, como están las que llamaríamos competencias que debe poseer en cierta medida un empresario y que sin duda tiene la mayoría de gente autónoma, profesionales y pymes, que mantienen más del 90 % del pyme del país, estas competencias, están mucho más cerca de esta generación de jóvenes que viven privados de libertad ¿hagamos un análisis?.
Conocerse a uno mismo, naturalmente es mucho más difícil saber lo que uno quiere cuando hay mil opciones en la calle y te calientan la cabeza, con la masmedia, el marketing y el con sumimso, que cuando tienes que limitar tu vida , a una rutina y tienes el tiempo de aprofundizar en ti mismo.Tener un sueño, soñar es gratis, pero nadie es tan creativo como aquel que tiene que inventarse una vida todos los días.Capacidad para asumir riesgos, no la busquemos en la gente que tiene la vida asegurada, aunque sea a costa de los padres, pero la mayoría de “mis” jóvenes que cumplen condena, asumieron riesgos incalculables y saben gestionar el miedo, vamos a por otra. Ambición personal, las ganas de ser alguien, nadie tiene más ganas de demostrar y competir que aquel que no puede hacerlo , más. Generar medios y recursos, puedo asegurar que la experiencia vivida por éstos jóvenes, ha agudizado de tal forma su ingenio, que hacen buena la frase de que “el que quiere, encuentra los recursos”. Aptitud de trabajo en equipo, la privación de libertad y la vida comunitaria, necesariamente provoca que la gente deba contar más que nunca unos con otros. Liderazgo, ¿es que tenemos mejores líderes en la calle? nuestra crisis es el ejemplo de la mediocridad de nuestros líderes, porque un líder nos e construye con un master, sino con un proyecto y la voluntad de serlo, el reconocimiento del talento individual, nos convierte a cada uno en líderes de algo y para algo.Inteligencia emocional, no conozco a nadie tan habilidoso con los demás y capaz de gestionar sus emopciones, que la gente provinente de la calle, esto lo he visto en mis proyectos de cooperante, en barrios de Barcelona, en Togo, Costa de Marfil o en Filipinas, porque lo que “de verdad educa a alguien es la calle”.Comunicación, hay gente más inrovertida que otra, pero cuando se está privado de libertad, el mejor con suelo es comunicarse , hay más, pero añdo una última.Resistencia a la frustación, aquí y en nuestra sociedad está mal visto el fracaso, claro que el éxito se envidia, en vez de admirarse, pero el fracaso provoca desprecio y peor aún, ridículo.Ya lo ven, si queremos jóvenes emprendedores, podemos empezar por aquí, yo lo estoy intentando y es más gratificante, porque la mayor cárcel está ahí fuera, conviviendo con ésta gentuza que ha m inado nuesra confianza y va a acabar con nuestra paciencia.