Sobrevivir a los Recursos Humanos

Sobrevivir a los recursos humanos. Por Miquel Bonet, abogado, profesor, autor de “búscate la vida”

Una de las cualidades, que pueden mejorarse con los años, es sin duda la visión sistémica de las cosas y como no, de los problemas, y de eso, aprendes con los años, la cuestión no consiste en resolverlos, sino en saberlos plantear y para ello, nada como centrarse y tratar las cosas directamente como son y sin tapujos.

Correspondiendo por tanto a mi espíritu rokero, al que no he renunciado en mi segunda juventud, suelo decir a menudo que nadie interpreta con tanto soul, las melodías , como un hard rocker, pues creo que nadie aporta más sentido común que aquel, que tiene la mente poco contaminada por el problema, en la línea de Einstein, por eso, me ha encantado una frase del antiguo cantante y bajista de Kiss, grupo al que me acercó hace demasiados años, mi ex socio y amigo Jordi Tardá, todo un experto mundial, en coleccionismo y maestro del método.

El bueno de Gene Simmons, recientemente premiado, nada menos que en el Círculo Artístico, decía con respecto a nuestra tasa de paro; que se extrañaba que en mi país, se limiten las libertades de comercio, algo imposible de entender para un músico judío, con marca propia, con sus excéntricos maquillajes además de buena música, que cuando se necesita favorecer el consumo y dar trabajo a futuros comerciales, se adopten leyes que obligan al cierre de establecimientos en una de las 5 ciudades más turísticas del mundo: Barcelona.

Esta incoherencia que con tanto pragmatismo sentencia este hombre de negocios, yo me atrevo a aplicarla, al mundo de la empresa y especialmente a la gente de recursos humanos, más preocupada en medir, limitar, controlar o evaluar el trabajo de los demás, en vez de dedicarse a atender la cantidad de talento que tiene en su empresa o la prospectiva de mercado de futuro, pues sino eres capaz de pensar , donde estarás dentro de cinco años, y que tipo de profesionales vas a necesitar, lo más probable , es que pierdas a los buenos, sino sabes retenerlos, porque tus competidores se adelantarán a contratarlos, porque han detectado antes que tú, aquellas competencias, que serán imprescindibles a medio plazo.

Hay empresas, que se han olvidado, que su razón de ser en el mercado, consiste en que alguien sea capaz de pagar, aquellos valores añadidos, que son capaces de ofrecer y vender, claro está, que esto, no depende tanto de los productos o servicios que se generen hoy, sino de las capacidades, las cualidades y la actitud de su plantilla para mañana y eso, sí que es un trabajo de las personas responsables de los recursos humanos.

El mercado parece que apunta hacia tres grandes grupos de empresas, aquellas grandes, que ostentan importantes cuotas de mercado y que se preocupan de innovar y que ganan mucho dinero con el que comprarán y por tanto, van a quitarles talento a sus competidores, para ello, montan ya, sus estructuras, de forma flexible, asegurándose de tener el conocimiento clave en plantilla, pero subcontratando, todo aquello que aporte poco valor.

También existen otras empresas, especialmente en el segmento de Pymes, que son capaces de mantener una cierta ética en su actuación y que su credibilidad manifiesta, al apostar por la ecología, las buenas formas, la flexibilidad, la agilidad y la extrema humanización, les permite , captar talento, preocupándose mucho más de tener cómplices, que empleados, ya que nada vincula más que las creencias, por tanto son capaces de crear equipos, liderados desde la ética y a partir de las afinidades, a éstos va a ser muy difícil “robarles” este talento.
Y por último, existen ya y seguirán , aquellas empresas, también pymes, pero contando también los autónomos , algunas star-ups y todas aquellas, que funcionan, como rémoras o son subsidiarias de otras más grandes, por tradición, o siguiendo la inercia de un mercado de oportunidad (retail en prontomoda, distribuidoras de alimentación, vending, logística etc) , este tipo de empresas, igual que las que he citado antes, seguirán en el mercado y agruparan a mucha gente, toda aquella, que yo llamo supervivientes , el problema es que serán incapaces de retener auténtico talento en su gente y el que tengan de verdad, se irá, serán extremadamente vulnerables, aunque la mayoría seguirán, porque en el mercado tiene que haber de todo, la parte mala, es que este tipo de empresas no necesitan a nadie que gestione recursos humanos, les bastará con la administración de personal. Por tanto, toca ponerse las pilas, porque como dice el amigo Simmons, la vida hay que vivirla al momento, porque no tiene prórroga.