Te quedas o te vas

No es porque lo diga Zigmunt Bauman, esta gran persona “pequeña”en estatura, pero inmenso sociólogo y entrañable profesor polaco de 88 años, que vive sin móbil, al tiempo que nos recuerda que estamos en un modelo de sociedad”pretaporter” en el que nada permanece el tiempo suficiente para solidificarse y ser referencia para generaciones venideras, y por tanto todo, se convierte en onírico y líquido, recordando aquellos relojes que se derraman en los estantes, de mi admirado paisano Dalí.

Para la mayoría de la gente, quizás por la excitación que producen los cambios tecnológicos, que llevan muy al dia, supongo que para huir del esfuerzo de pensar por sí mismos, pues para ellos, para este colectivo rebautizado como “cool”, antes bastaba con ser “moderno” parece que con la innovación de la tecnología , estamos evolucionando, pero ¿de verdad crees que mejoramos la vida de la gente?, creo que no, la posesión de una tablet , el Smartphone, la pantalla plana o bajarse miles APP´s, que yo sepa, no sirven, ni para para la hipoteca, ni para que te den un empleo, ni te hacen más sabio, ni valen para comunicarte mejor, por muchos SMS, que mandes, nunca comunicarás mejor, con mirar los ojos de tu interlocutor, escuchar su voz , transmitir o compartir una emoción personal.

Me temo que con toda esta borrachera de la innovación, cuya resaca se está eternizando, nos hemos dejado por el camino, muchas cosas y por ejemplo en la educación y formación que es mi campo, dar más herramientas a los alumnos, no los convierte en más listos, o sea que no funciona, ni tampoco, lo que hacemos en la universidad que es enseñarles a PENSAR, en vez de de ayudarle a COMO PENSAR, porque en el mundo laboral al que se van a enfrentar, no les van a pedir lo que saben, para eso está google, sino QUE saben hacer, con lo que saben y eso es otra cosa.
Entender la tecnología como un fin en vez de como un medio, ha sido uno de los horribles errores, que han llevado a este país, al desperdicio de diez años(1997-2007) en los que disfrutamos de bonaza económica , acompañada por ingentes ayudas de la UE, no hubieran permtido construir estructuras y los cimientos para mejorar nuestra economía, favoreciendo la creación de empresas, y sobre todo para hacer un proyecto educativo, más competitivo y más eficiente, a fin de que nuestros jóvenes, estuvieran mejor preparados de base, en sus valores y en su actitud, sobre todo, para asumir los retos que deberán afrontar en su vida profesional.

En vez de eso, bajo el señuelo típico de la cultura del país, que no es otro que el “pelotazo”, la ley del mínimo esfuerzo y el triunfo de las oposiciones, frente a la libertad de asumir riesgos, o trabajar para otros, pues se liberalizó el suelo público municipal, inspirándose la corrupción a través de la construcción, que todos conocemos, se protegió a los bancos, en vez de limitar y controlar su desmesurado crecimiento y se descuídaros los eternos problemas pendientes de la sociedad.

A la gente , para que le sirve a la gente que le construyan autovías o AVES, si no tiene donde ir, porqué tanto pabellón polideportivo y tanta obra pública, que no era imprescindible, mientras hay escuelas que están casi en barracas . Cuanto dinero perdido, y cuantas oportunidades despreciadas.

Aunque no sea frecuente, algunos tenemos cierto sentido común, sabemos que cualquier herramienta , sirve para hacer más eficiente una función, pero claro debe haber antes una función, u objetivo, una dirección o un proyecto, y por desgracia, ni siquiera hay proyecto de país, diecisiete comunidades, en los que cada uno va a la suya , sin ninguna coherencia.

Se está diciendo por ahí, para mí, de forma perversa, que nuestras últimas generaciones son las mejores preparadas ¿para qué? ¿Es que se quiere justificar un modelo educativo del que ahora se reniega? Digo yo y no sé de que les van a servir muchos títulos o masters , algunos , con dudosa rigidez académica, cuando no se ha tenido en cuenta, que necesitan y que van a pedir la empresas, cuando estos miles de jóvenes acaben sus estudios.

Y mientras tanto, nos olvidamos de la FP, de aquellas profesiones auténticas, que siguen un ciclo lógico de aprendizaje regular y que espero sigan y se mejoren , con propuestas valientes de algunas universidades, como en Lleida, de la mano de la Dra Sofia Isús, promocionando el modelo de alternancia , como en Alemania o Francia, a fin de que se puedan simultanear teoría y práctica en el proceso educativo, así por lo menos , aunque nuestros ingenieros se vayan a Alemania, a desarrollar y poner en práctica lo que aquí han aprendido (pagándolo con nuestros impuestos), por lo menos tendremos buenos lampistas, mecánicos, impresores o contables.

Concluyendo, no caigamos en el pecado de la soberbia tecnológica y si realmente queremos que nuestros hijos , sean capaces de construirse un futuro entre nosotros, más vale que desde la infancia inspiremos, el espíritu emprendedor, no sólo para crear empresas, sino para que sean capaces de aprender a mirar mucho más lo que pasa a su alrededor, en vez de las “pantallitas virtuales”, provocar que tomen decisiones valientes y se equivoquen a menudo, señal de que ha intentado algo, y si seguro que si prescinden, de cuando en cuando, aunque sea para compartir las comidas con la familia, de todas lo virtual, se darán cuenta que tiene familias, si fomentamos que se levanten temprano, crearán hábitos sanos y si les enseñamos a escuchar los silencios, tendrán tiempo de pensar en sí mismos y en su proyecto de vida, quizás así conseguiremos que no huyan de nosotros ó por lo menos ,seguro que serán más felices.