Hacer mucho con poco

Lo decía William Cobet “la verdadera independencia, estriba en tres  palabras “vivir con poco ” pues, la sencillez y la brevedad en las actuaciones humanas, siempre es bienvenida;  tienen razón los que afirman que “lo bueno, si breve, dos veces bueno” a que sí,  por ello y aunque no me guste hablar de la crisis, es mejor situarla, justamente donde está  para aprender a sobrellevarla, como hacemos con los días lluviosos, las estaciones del año, los buenos clientes impertinentes  o ese jefe, del que no voy a aprender nunca nada, pero que está ahí.

Dicen y yo me lo creo  porque lo he experimentado, que el miedo se vence sin llegar a superarlo, por que es mejor aprender a  “gestionarlo” y en eso estamos, enfrentándonos  a una situación  que es una prueba  de este camino de rosas y espinas, que es la vida, por eso es bueno revisar brevemente  la situación actual ,pues  sólo cuando uno sabe de donde viene, puede decidir a donde quiere ir.

Siendo realistas, debemos asumir que muchas cosas han cambiado y no sólo por la crisis; vivimos en un mundo global, muy veloz, en el que todo está conectado en cualquier sector y debemos adaptarnos, si llueve habrá que aprender a bailar bajo la lluvia, y  eso  en turismo significa  simplemente, que le mundo es más pequeño y no sólo porque uno se va  de vacaciones al Caribe, con lo que le costaba irse a SantaPola,  ni tampoco es cosa del lowcost, es que todo está más cerca y hay que competir más para obtener lo mismo, el 20 % de la humanidad, o sea 1.600 millones de personas-los que tienen capacidad  adquisitiva-, están  en internet y hoy funcionan, la red, los blogs, vivimos en el 2.0, éste es el poder real.

Y nuestro propósito, como empresarios  o directivos al servicio de empresas de hotelería, sólo consiste en seducir al cliente ¿Cómo? Pues con instalaciones , servicios y métodos adecuados y muy especialmente a través de los profesionales  que también son personas y que debemos  atraer, retener y desarrollar para convertir su proyecto laboral  en parte de su objetivo vital.

Para conseguir eso, tenemos dos caminos, o buscamos talento fuera o desarrollamos el propio por el camino de la fidelización y la formación, aunque para ello necesitamos liderazgo e ideas y no sé que líderes tenemos en cada una de nuestra empresas.

Por ello, yo  quiero reflexionar, sobre lo que podemos hacer cada uno de nosotros, en nuestra organización y de paso, que revisemos si estamos dispuestos a cambiar, aquellas cosas  que son susceptibles de  mejora para ser más eficientes  y rentables.

Cuando hablamos de fidelizar, no me refiero al dinero, la gente puede arrendar parte de su tiempo a cambio de un “salario” pero hacerlo a gusto y que todo el mundo lo note y lo perciba , depende de otras cosas, de su reconocimiento, del entorno ó de su jefe, porque   “mandar”sabemos  todos,  pero otra cosa es dirigir, para eso hay que asumir la responsabilidad, se dirige por afinidad  mucho más que con autoridad.

Si descubrimos  que sentido tiene el trabajo, para cada uno de los profesionales que tenemos en casa, puede que sepamos como hacer que se sientan parte de “algo”, para ello, el camino es una buena comunicación y también una metodología  fiable, todos aspiramos a saber hacia donde nos dirijimos,  mejorar  y crecer  es humano  y para conseguir todo eso, debemos usar nuestra inteligencia más valiosa, la  emocional, ésta que nos ayuda a conocernos, que nos sirve para gestionar nuestro carácter, que  nos permite ponernos en la piel de los demás y así atenderlos mejor ,desarrollando nuestra vocación, por eso nos dedicamos a este oficio.

Cuando dirijo seminarios a gente relacionada con el sector de la salud, siempre les hago la misma pregunta ¿Cuál creen que es la competencia  más importante de un médico? , unos hablan de diagnóstico, pericia, capacidad, pero la respuesta es tan simple como “escuchar”, ésta es la palabra mágica,la  más cara y difícil de conseguir en nuestra sociedad, nadie escucha,nadie se entera más que de lo propio y así es difícil mejorar, crear equipos, liderar y sobre todo disfrutar haciendo lo que se hace.

Si aprendemos a escuchar a nuestros clientes,  clasificar, segmentar y atenderlos mejor , de ésta forma cumplimos el primer objetivo de esa profesión , que no es otro que, acompañarle a que sus “experiencias” como nosotros sean positivas, pero para ello debemos averiguar que es lo realmente valioso, para cada uno, la gente se mueve por valores y recuerda las historias positivas, repito a menudo, que un buen servicio permite olvidar una comida mediocre  , éste es un buen camino.

Como conclusión, me atreverá a señalar, que  en los últimos años, muchos hoteles , han acudido a la llamada de la moda, adaptándose a los spas, gymasio, la ecología etc, pero ahora, es el momento de revisar a las personas, descubrir cual es el conocimiento crítico de cada empresa, aquello que te hace distinto  o quizás mejor que tus competidores, deberíamos preocuparnos de tener las personas adecuadas con las competencias, la actitud y la formación, que nos permita  enfrentarnos al futuro, con garantía, porque si lo intentamos, puede  que incluso  lo logremos.