Uno de los genios del marketing Gian Luigi Buitoni , habla del “Dreamketing”, según él, la clave del éxito reside en detectar cuales son las ilusiones y los sueños del cliente y una vez conocidos , se trata simplemente , de intentar corresponderlos.
No le falta razón a este teórico , a la vista de lo que está ocurriendo a nuestro alrededor , no sólo en la venta de productos y servicios , sino de forma especial en el mundo de los masters e incluso de la formación en general .
En los últimos tiempos y de la mano del consumo más siniestro , me refiero naturalmente al vicio hedonista de comprar lo que no hace falta, estamos asistiendo a un proceso de “guerras de precios” en el mundo de la formación , al que no estábamos acostumbrados.
Está claro que, las universidades privadas ,tienen derecho a su cuota de mercado y que desde una óptica mercantil , todo el mundo aspira a hacer algo que tiene valor para alguien-cliente- que lo paga , pero , si entendemos la formación como un camino para desarrollarnos como personas y obtener los suficientes conocimientos para hacer algo útil , que nos permita obtener beneficios suficientes para vivir y ser felices, entonces, el tema debe trascender al simple consumo.
Históricamente , los modelos de sociedad se sustentaban sobre los valores dominantes , en nombre de determinados valores se conquistó medio mundo , se sometió a la gente ,y se trató de cambiar la forma de pensar , pero en todos estos ciclos , siempre existieron pequeños segmentos de la población, que nunca se sometieron a las ideas impuestas , quiero recordar una frase de Miquel de Unamuno, pronunciada en octubre ,pero , hace 70 años “vencereis pero no convencereis” tambien tenía que ver con la imposición de las ideas de otros y era el preludio de una guerra desgraciada , entre gente hermana ,por suerte la guerra del marketing es menos cruenta , al menos en términos de seguridad ,pero puede resultar igual de dolorosa para la mente de algunas generaciones de jóvenes , que se dejan atrapar por las redes de alguna profesión con el único incentivo de atrapar los sueños de otros.
Creo que estamos viviendo un momento muy especial , ya que jamás dispusimos de tantas herramientas ,ni tanta tecnología en nuestras manos en forma de información y facilidad para compartirla instantáneamente , y eso puede ser maravilloso, siempre y cuando sepamos utilizarlo a favor de cada uno de nosotros .
Contar con mayores conocimientos debe permitirnos elegir mejor para ser más felices, así de simple y tambien así de complejo , porque muchos de nuestros alumnos, tiene la opción de escoger como desean que sea su vida en el futuro y esto es más importante que suspirar simplemente por la posesión de una cuenta corriente.
Las empresas son cada vez más selectivas, especialmente en la lucha por retener el talento ,ya no se buscan simplemente “brazos” para trabajar , eso es relativamente fácil puede comprarse aquí o incluso externalizarse , pero el talento depende del compromiso personal y lo mismo que la confianza o una simple sonrisa, no pueden comprarse.
Por tanto ,sólo existe una forma de elegir bien cuando se tiene la posibilidad de hacerlo y ésta consiste en hacerlo a favor de uno mismo,hay que descubrir ,cuales son nuestra verdaderas competencias, en que somos mejor que otros , desarrollarlas a través de la formación útil y la experiencia,apostando porque alguna empresa compre y pague por tener profesionales que disfruten haciendo lo que hacen , porqué en eso consiste el verdadero talento.
Por último diría que es perfectamente compatible el marketing con un proyecto académico , pues la motivación ,es un pequeño duende muy perezoso, que se despierta caprichosamente ,con la fantasía y el aliento de otras personas cercanas, como los progenitores ó los maestros . Debemos pues, aspirar a formar auténticos profesionales, como aquellos que demuestran lo que saben hacer y son capaces de compartirlo con los demás, pero tratando que además sean también, mejores como personas.