Más alla del líderazgo femenino

Vivimos momentos excepcionales en que los ruidos de este confuso entorno, parecen ahogar las buenas palabras y las iniciativas, de mucha gente que con esfuerzo y trabajo, nos recuerdan, que otra forma de dirigir es posible, si pensamos en una economía más cooperativa, solidaría y ética, que se preocupe mucho más del desarrollo de las personas, que de los productos, pues en su mayoría ni siquiera necesitamos.

Y en estos tiempos tan complejos, también suceden acontecimientos, que invitan al optimismo de reinventarse. Una de estas cosas buenas de este inicio de otoño, ha girado y no es casualidad, en torno a la figura de Teresa de Jesus, escritora, santa y sobre todo emprendedora, cuya lección de vida, más allá de su genialidad , es desde mi modesta opinión, un enorme referente de liderazgo femenino, aplicable perfectamente a los momentos de ambigüedad al que se avocan muchos empresarios y empresarias, enfrentados a un mundo global, competitivo y que necesita completarse cada dia con  innovación, para que siga fluyendo la economía.

No sería casualidad, que en día tan señalado como el pasado 15 de octubre, mientras presentábamos con mi experto colega el Dr.Jaume Llacuna, una jornada en Ciencias del Trabajo , de la maravillosa Universidad de Granada, compartiendo con los asistentes, la realidad de Teresa de Jesus como “ una monja contemplativa que trabaja y un referente de liderazgo femenino”; en este mismo día, se reunían en Barcelona con motivo del Women 360º Congress, centenares de mujeres, directivas, empresarias y profesionales, para hablar y analizar  la forma de dirigir en femenino, que en mi opinión, es mucho más que una complementariedad, ante los retos que  nos depara un futuro incierto.

Entiendo que el rol más importante del líder, además de esta visión y misión que le lleva a perseguir sus objetivos, alineando recursos materiales y humanos, debe ser el compromiso individual de llevar adelante este proyecto, con independencia de otra condición como edad, sexo o posición y este liderazgo debe ejercerse desde la ética y con el propósito de generar riqueza y bienestar tanto a las personas que coinciden en el proyecto, como a la propia sociedad.

A través de mi experiencia personal como ejecutivo vinculado, en los últimos 20 años al mundo de los recursos humanos complementada con la formación en competencias transversales impartida en la universidad, escuelas de negocios ó la formación in-company, he descubierto que no existe una sola forma de liderar, que además la complejidad de las empresas y las personas, impone sistemas diversos y que todo pueden funcionar, pero mejor, cuando existe un liderazgo holístico y a la vez humanista.

Es tan importante poner en valor, tanto los proyectos, como la gente que trabaja con ellas, por ésto y en los tiempos que corren, además de estudiar y copiar modelos de éxito de nuestro tiempo, que en la mayoría no van más allá de la acumulación de ganancias a corto plazo, normalmente para el beneficio de pocos, también podrían inspirarse  en otros líderes, aunque sean en femenino y sin que su utilidad sea económica, pero, cuyos proyectos han durado, más de 500 años.

Teresa de Avila, empezó con una fundación y 5 monjas y su obra abarca actualmente 1.400 conventos, en 120 paises, con 12.000 monjas y 5.000 frailes. A pesar de que como ella misma decía “Cada dia me espanta más , el poco talento que tengo en todo” .Pero que añoramos en el mundo de la empresa, este coraje, persistencia y congruencia, que por fortuna seguro que podemos aprenderlo y nos servirá de inspiración , para descubrir el misterio de la vida y ser felices en el camino.