Pues sí, ya se acabaron las fiestas de navidad, la verdad es que la feliz expectativa del principio queda superada por el alivio cuando finalizan y volvemos a las rutinas, normalmente con la “panza” más llena y el bolsillo mas vacío y de propina este año, gobierno nuevo y vaya gobierno, completando dos equipos de fútbol , con cuatro árbitros (vicepresidentes) y un “campeón” eso sí , el Sr. Sanchez ya tiene su coro para todos los martes y ahora….. a trabajar!
La verdad es que van muy atrasados, presupuestos, leyes nuevas, fiscalía y la guinda del “PIN Parental” que mono, no?, éste es el tema del día, aunque a mí no me sorprende que se sojuzgue la democracia, porque nunca estuve seguro de que existiera, sobre todo, a la vista del civismo, el respeto a la libertad del otro y los inacabables agravios económicos, que van desde las pensiones a políticos, puertas giratorias incluidas, inversiones en comunidades y más.
Me interesa especialmente el tema del PIN , porque trata de la educación y tiene su miga, ya que se trata de que sean los padres, quienes fiscalicen las materias que comprenden la educación escolar de sus hijos, cosa que me parece muy bien si ellos se ocupan también de crear un curriculum de todas las materias que comprenden cada curso de educación primaria y secundaria y además, incluyan la didáctica que tiene que aplicar, sistema de evaluaciones y claro está, hagan el seguimiento del día a día de la vida escolar de sus hijos y mejor aún si les cocinan y llevan la comida y el menú al centro escolar, de paso, también pueden exigirles que piensen como ellos y por tanto, cursen el tipo de grado profesional o universitario que les guste a los padres, así pueden justificar sus propias frustraciones y de paso a lo mejor pueden hasta soñar por ellos.
Esto sí, sin preguntarle nunca nada al niño, ¿para que? si se piensa que los hijos son una “propiedad” de sus progenitores, ya que la Declaración de Derechos Humanos, el artículo 27 de la Constitución o la Ley de Educación, son simplezas que no sirven para nada, en fin , que queréis que os diga , si a un pedagogo, profesor, catedrático, que dedica su vida a inspirar y acompañar a la gente para que descubra su propio talento y aprenda, le negamos su capacidad, competencia y autonomía para diseñar lo que es más idóneo en esta sociedad y en el mundo en que va a vivir.
Parece ser que lo que alega esta gente que propone lo contrario, es algo relacionado con el “adoctrinamiento”, muy bien , pues yo pienso que si a los niños los educamos y formamos en valores, sentido común y un programa que incluya todas las materias desde una perspectiva humanista, podemos tener una generación de jóvenes más cultos, ya que la cultura es lo que permite analizar y saber tomar decisiones y en éso precisamente consiste la democracia, y lo contrario, o sea, cuando se limita esta capacidad a un niño y se decide por ellos, ésto supone el “adoctrinamiento” que dicen evitar, pues estos mismos padres, a menudo muy ocupados en su ocio, no impiden que sus hijos vean basura en la Tele, se enganchen a la tablet o se dejen manipular por el marketing, para ser carne de consumo en el futuro.
Pero sabéis lo que os digo? Que un servidor sigue aspirando a conseguir una sociedad lo suficientemente preparada y libre para poder tomar sus propias decisiones, y sigo creyendo como afirmamos los cristianos que “sólo la verdad te hace libre”.