Si no fuera por el virus.

Ya sabéis que cuando van mal las cosas………. nos conocemos mejor y siempre la vida te da la oportunidad de demostrarlo  y ahí estamos , coincidiendo con el “dia de la mujer trabajadora” -con la falta que nos hacen- nos asalta la peor crisis  que conocemos en las ultimas cuatro generaciones  y no tanto por el número de fallecidos -serán los que sean- sino porque han saltado todas las alarmas en   aquellos temas de los que se ha presumido durante décadas: sanidad, infraestructuras, solidaridad  y la mejor de todas, civismo.

Claro que ésto pasará  y ojalá sea pronto y con pocas secuelas, pero ahí quedan muchas lecciones para aprender y que describiré sin ánimo retórico ,ni crítico, pero con realismo para dar sentido a esta columna . Vayamos por partes, claro que podemos presumir de Sanidad y especialmente de los buenos profesionales que tenemos, pero nos hemos quedado cortos de material, de camas y probablemente de previsión, el espectáculo de la falta de “mascarillas”  de EPIS  y de  plazas en intensivos, sigue siendo en este momento clamoroso, lo de habilitar hoteles y salas de atención debe ser normal una situación como ésta, pero está demostrado que anticiparse en el diagnóstico es básico y parece que  nadie se enteró de lo que sucedía en China, Corea o Italia.

Lo de las Estructuras, bueno, ¿es que sólo cuenta el AVE?  no hemos gastado millonadas en la alta velocidad y seguimos teniendo lineas de cercanias de segunda como en mi pueblo (Manresa-Lleida) igual que en los años 60 , ¿hablamos del eje mediterráneo? hospitales, logística sanitaria, unidad de mensajes, protocolo de actuaciones de emergencia en pequeños pueblo, etc. todo eso queda en el aire y ¿la Solidaridad? ésta es otra , sólo hace falta recordar los miles de coches que se fueron de fin de semana a contaminar media España, con lo fácil que resulta unir a la gente contra una comunidad porque piense distinto o  que salga una política de la capital a intentar robarle a la otra ciudad grande(de provincias, claro)un Congreso TIC, en plena crisis vírica, aunque se haga en el mismo estado, parece que la bandera solo sirva para abrazarla cuando la “roja” juega contra un rival forastero, que difícil nos resulta pensar en “los demás” o simplemente obedecer una norma de interés nacional y  lo del Civismo, pues  que el dichoso virus, ha evidenciado toda la falta de empatia, el egoismo  y la brutalidad  que todos llevamos en nuestra genética  hecha del mestizaje ibero, romano, fenicio, árabe, judio, celta y lo que sea , sobretodo cuando se trata de llegar antes al mostrador del “papel higiénico” o quedarse en casa.

Pero no perdamos la esperanza, ni el ánimo, ni esta sonrisa que no nos falta y con la alegría que nos va a permitir vencer esta crisis del COVID 19 y a pesar de que no nos sirva aquello del “unidos venceremos” que arenga el Presidente-menudo marrón le ha caído-, pero, os aseguro que sino fuera por el virus, demostramos ser tan “espectacularmente cojonudos” uno por uno , que  vamos a vencer y seguir adelante.  Cúidate mucho y suerte: