Claro que hace calor, es que estamos en verano o no te habías dado cuenta? pero es que además la cosa está que arde, porque todo el mundo va a la suya y todo camina al revés, a los oligarcas sólo les preocupa tener más poder para acaparar todo, incluso la voluntad de la gente, o es que no te habías dado cuenta?
Quieren tu alma para arrebatarte tu capacidad de decidir, de ser libre, incluso de pensar. Te dicen dónde debes vivir, que debes comer, como vestirte y hasta lo que debes mirar y cuando llegue el 5 G, más control. Somos muy burros y tan perezosos, que ni siquiera pensamos. De que ha servido tanta pedagogía, sino aprendimos nada, hemos regalado nuestros valores, nuestra conciencia y la vida
Somos tan insensatos , que nos cuentan que van a CONDENAR con multas de cientos de miles de euros a un barco, como el Open Arms, que se dedica a salvar vidas, repito SE VA A MULTAR AL QUE SALVE LA VIDA DE OTRO ! y no hacemos nada.
No sé que pensáis amigas y amigos , pero cada día estoy más convencido de que el mal existe y que hemos perdido, no sólo aquellos principios que aprendimos en mi generación, algo como los valores, la ética, la conciencia y la responsabilidad y nos encontramos en el escenario del todo vale y rendimos culto supremo a la retórica de muchos vándalos y golfos disfrazados de políticos, financieros que actúan como soldados en un ejército dispuesto a someter al resto de los humanos.
Otro verano triste , con tasas de calor infernal-para irnos acostumbrando al infierno que se avecina- sin gobierno, pero sin suspensión de empleo y sueldo para esta gente que dicen representarnos y que no esperan otra cosa más que mantener el sillón para setiembre. Claro que hay contaminación, pero no sólo en las ciudades, será porqué el ambiente está viciado? Pues nada, vete a la playa o al monte y olvídate por unas semanas de tu mundo cotidiano, ama a tus hijos , pero más a tus nietos si los tienes porqué ellos aún tienen alguna posibilidad de cambiar alguna cosa y por favor no dejes de sonreir porqué sólo el humor puede hacernos un poco más lúcidos o quizás más ignorantes, pero más felices.